¿Se han dado cuenta de que la publicidad de marca ha desaparecido práctricamente? Los bancos sólo se asoman a los medios para vender productos financieros y cuentas corrientes, las empresas de telefonía para ofertar planes, incluso los fabricantes de coches han relegado sus campañas de marca para vender modelo y precio. Ni siquiera la cruzada anti marcas blancas ha podido eludir el fenómeno y al final han terminado basando la estrategia en productos concretos... nunca estuvimos tan saturados de propaganda y escasos de publicidad.
De momento, es un fénomeno temporal (espero) y, mientras los teóricos están obsesionados con que la marca lo es todo y que sólo tiene sentido trabajar por y para ella, las empresas buscan facturación y margen, o sea que anuncian para vender y no para posicionarse. Pero... ¿qué sucedería si esto se instalara en la cultura de comunicación de esas empresas?, ¿y si se demostrara que los consumidores prefieren argumentos objetivos, relación calidad-precio, realidades tangibles y no tanto sensaciones ni satisfacciones en el ámbito de lo subjetivo?
Por lo pronto, estamos ante el orgullo de consumir marcas blancas, que antes se relacionaba con ahorro y empieza ahora a asociarse con compra inteligente. Es el primer paso. El siguiente sería la hegemonía del producto frente a la marca. Habrá que esperar a que pase la crisis para saber si es coyuntural o si se consolida.
Bárbara H. Ballesteros
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2 comentarios:
Lo de la compra inteligente es el recurso de aquel que no puede comprar Marcas originales, vamos un cuento, lo inteligente no tiene nada que ver con la compra, a todos nos gustan los productos de Marcas lideres, el problema que tienen algunos es que su precio es más alto, lo mismo que su calidad y no pueden o no quieren pagarlo, (eso si muchos se lo gastan en chorradas mil, como pagar por ver un partido de futbol, por ejemplo)
No estoy de acuerdo contigo Consuelo. Se puede considerar compra inteligente el hecho de comprar marcas blancas para ahorrase un dinero con la crisis. A todos el mundo no le gusta las marcas líderes o incluso considerar comprarlas un despilfarro. Y lo de que gastarse dinero en ver en fútbol es una chorrada lo veo bastante discutible, ya que creo que a las personas que les gusta les llena más, les divierte, les hace pasar un rato agradable y les hace ilusión estar en el campo viendo un partido de fútbol que gastarse 300 euros en una camiseta que se pone tres veces.
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