Estamos acostumbrados a ver en las marquesinas de los autobuses la típica gráfica más o menos sosa que reproduce “en grande” otra pieza que posiblemente hemos visto en una revista, pero éstas nos ofrecen otras muchas posibilidades más creativas, a continuación os dejo algunas que he encontrado:
La conocida empresa 3M introdujo algunos billetes (no todos, solo había 500 dólares auténticos) entre unos cristales blindados para demostrar su resistencia; muchos de los transeúntes que pasaban por allí intentaron romperlos a patadas.
Remo Asatsu para Calle 13
Cossette Atlantic para Mc Donalds: esta pieza forma parte de una serie de acciones realizadas en Canadá que promocionaban la degustación gratuita de café que se iba a llevar a cabo en sus restaurantes. En este caso, los granos de café creaban un reloj de arena que marcaba la cuenta atrás para el evento.
Publicis, Frankfurt, Germany para Fisch Franke: introdujeron peces vivos dentro de la marquesina para transmitir el concepto de frescura en la venta de su pescado.
N=5 para fitness first: diseñó un sistema que calcula el peso de las personas que se sientan a esperar el bus en la ciudad de Rotterdam; el sistema cuenta con una balanza electronica instalada en el asiento el cual despliega el resultado del peso en el panel.
Otros anuncios famosos por el uso novedoso de sus marquesinas son el muy conocido de Ikea en el que la parada de bus aparece como el salón de una casa, el que anunciaba el comienzo de la saga de Star Wars que incluía unos neones a modo de sables láser o el de la película de animación Kung Fu Panda, en el que el poster de la película presentaba al personaje principal dando una patada que rompía el cristal de la marquesina. A su vez, los cristales se podían ver esparcidos por el suelo.
Beatriz Gutiérrez Revuelta
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