La agencia Jung von Matt ha ganado recientemente el Leon de Plata en Cannes gracias a esta ingeniosa campaña llevada a cabo para Amnistía Internacional, en la cual se hace al propio espectador parte del mensaje. Resulta que esta marquesina está equipada con un mecanismo llamado Eye Tracking, la cual reconoce cuando el transeúnte (supongo que el más cercano al objeto) está mirando el cartel. Cuando esto sucede, en la imagen podemos ver a una pareja en actitud cordial, correcta y cariñosa. Pero cuando se desvía la mirada, presenciamos una escena de maltrato machista. El mensaje es, claramente, que este tipo de agresiones se producen en el ámbito privado, fuera de la mirada pública, pero eso no quiere decir que no haya que estar alerta y consciente de esta problemática.
La instalación ha recibido, sin embargo, la crítica de tratarse de un invento diseñado únicamente para ganar premios, teoría apoyada por el hecho de que la tecnología necesaria para su funcionamiento es tan costosa que sólo ha podido ser instalada, de momento, en Hamburg (Alemania). Este puede ser sin duda una de las grandes contradicciones entre las campañas dedicadas a la sensibilización de distintos problemas sociales: que a veces la forma es tan ingeniosa, que lleva a distraer la atención del fondo. No obstante, ingeniosa es.
Para una versión mejor de la imagen, pinchad en ella.
La instalación ha recibido, sin embargo, la crítica de tratarse de un invento diseñado únicamente para ganar premios, teoría apoyada por el hecho de que la tecnología necesaria para su funcionamiento es tan costosa que sólo ha podido ser instalada, de momento, en Hamburg (Alemania). Este puede ser sin duda una de las grandes contradicciones entre las campañas dedicadas a la sensibilización de distintos problemas sociales: que a veces la forma es tan ingeniosa, que lleva a distraer la atención del fondo. No obstante, ingeniosa es.
Para una versión mejor de la imagen, pinchad en ella.
0 comentarios:
Publicar un comentario