Es una acción de guerrilla que ha realizado la agencia de publicidad Saatchi & Saatchi Los Angeles para la ONG Surfrider Foundation, que se dedica al conservacionismo costero.
La campaña consistió primero en recoger basura y desechos de las playas estadounidenses. Luego, empaquetaron todo como si fuera comida y, finalmente, se pusieron a vender el asqueroso producto que veis en las fotografías en mercados y tiendas cercanas a las playas. Una manera de mostrar el impacto y las negligencias medioambientales de los bañistas y turistas en su propia cara…
Raquel Saldaña Blanco
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