Cuántos no habremos dicho esto en más de una ocasión... Sin embargo, en ese momento no somos conscientes del riesgo que se corre cuando 'Publicidad' y 'Obesidad' van de la mano.
Cada vez es más frecuente la publicidad de comida rápida en televisión que fomenta el consumo de estos alimentos a un precio mucho más económico (recordemos, tiempos de crisis). De hecho un reciente estudio de la OCU señala que 4 de cada 10 anuncios que se emiten en los programas de horarios infantiles son de alimentos poco saludables.
Por otro lado, la asociación entre publicidad y obesidad infantil ha quedado completamente confirmada en un estudio que afirma que la prohibición de este tipo de anuncios reduciría el número de niños obesos en un 18%.
¿Debería prohibirse la publicidad cuando los productos atentan contra nuestra salud, como es el tabaco?
¿Es sólo únicamente responsabilidad de la madre y no de la publicidad?
Noa Carballa
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